Ver a un usuario insertar una moneda para hablar por el teléfono público cada vez era más difícil de ver.
Con la llegada del año 2019, el Gobierno central empezó a eliminar la obligación que tiene Telefónica de mantener estos teléfonos y guías, dando comienzo a su extinción.
El plan de desmontaje de cabinas ha llegado hasta las últimas supervivientes en Ferrol, localizadas en uno de los laterales de la Plaza de Armas. Aprovechando que ésta está en plenas obras, los operarios que trabajan en la zona retiraron todas las estructuras.
Respecto a la opinión de la ciudadanía, coincide en que son tiempos modernos donde cada persona suele tener un móvil propio pero que, aún así, al menos debería existir una cabina como uso básico de la ciudad.
Aunque la modernidad sea un hecho cercano a todos, lo cierto es que la falta de estos habitáculos telefónicos provoca pesar entre aquellos que la requieren por un “por si acaso”.