La decisión de llevar la protesta hasta las oficinas de People Plus se tomó porque esta empresa es un ejemplo de las relaciones laborales que precarizan el trabajo en sectores feminizados como el trabajo en el hogar y de cuidado de las personas dependientes.
Así lo expresó Nicolasa Castro Monteiro, la secretaria de las Mujeres de la CIG-Ferrol.
Con esta movilización se quiere llamar la atención sobre las condiciones de las trabajadoras de la ayuda a domicilio, un sector altamente precarizado, feminizado y con una actividad en la mayoría de los casos invisibilizada al realizarse en los domicilios privados de los usuarios y usuarias.
Añade que este colectivo de trabajadoras a menudo sufre enfermedades profesionales que no están reconocidas y debido a las bajas cotizaciones, cuando llegan a la edad de jubilación acaban percibiendo pensiones muy niñas.
Castro advierte que cada vez son más las empresas que realizan este tipo de servicios, ya que las administraciones públicas en lugar de ofrecer directamente estas prestaciones básicas, están privatizando su gestión mediante subcontratas, ahondando así en la precariedad laboral y en el deterioro de la atención.
A este respeto, ponen como ejemplo el hecho de que el último convenio colectivo de ayuda domiciliaria firmado en Galicia tenía una vigencia para los años 2009-2011, pero que resulta imposible negociar un nuevo convenio, puesto que a día de hoy no hay constituida una asociación patronal gallega que lo negocie.
Como práctica general, subraya, las empresas tienen congelados los salarios de su personal desde el año 2012, en el que se publicó la última actualización de tablas salariales.
En el caso concreto, Castro recuerda que People Plus Innovation tiene la concesión del contrato desde octubre de 2018 y un plantel absolutamente feminizado, ya que de 104 personas solo una es hombre.
Con todo, la Secretaría de las Mujeres de la CIG incide en que la precariedad no es específica en el sector de los cuidados, sino que afecta a todos los trabajos feminizados.