Han presentado la oferta para competir por 62 jackets, unas grandes estructuras de acero que sustentan los aerogeneradores en el mar, en el que sería el primer parque eólico de Iberdrola en el país galo.
Está situado en la Bretaña francesa y tendrá 496 megavatios de potencia.
No está claro, sin embargo, que Iberdrola vaya a adjudicar a un solo suministrador todas las jackets, ya que habitualmente opta por repartirlo entre dos para garantizar el cumplimiento de los plazos y diversificar riesgos.
Sin embargo, en la licitación francesa, Navantia y Windar defienden sus capacidades para poder asumir la obra completa.
Este contrato en particular, parte de la obra tendrá que ser realizada en el puerto de Brest, generando ocupación para unos 250 trabajadores.
A lo largo de la primera mitad del mes de julio podría quedar concretado este pedido, en el que tanto la empresa que preside Susana de Sarriá como la firma avilesina cuentan con grandes expectativas.
Mientras Navantia y Windar esperan la resolución de este importante concurso internacional, en el astillero de Fene está a punto de culminar el pedido para el parque Windfloat, de EDP en Portugal.
Al mismo tiempo está arrancando la construcción de cuatro plataformas semi-sumergibles para otra granja eólica marina en Escocia.