Ante el desconocimiento de algunos y la sorpresa de otros, este nuevo radar se encuentra instalado corresponde al tramo final de la AP-9F, en la FE-15, unos metros antes de la salida hacia a Malata, con sentido hacia el puerto de Ferrol.
Dicha zona se encuentra limitada a 50 Km/h, debido a los peligroso que supone este tramo.
Aunque aún se desconoce de qué tipo es el mecanismo que acaban de instalar, los radares de tramo controlan la velocidad durante uno o más kilómetros, como es el caso de los que hay en Galicia.
Los expertos en seguridad vial consideran que este tipo de vigilancia es más eficaz que la que proporcionan los radares fijos tradicionales, que miden la velocidad en un solo punto.
La velocidad está entre las primeras causas de muerte en accidentes de tráfico en Galicia y en especial en las carreteras convencionales, donde son más frecuentes las salidas de vía, un tipo de accidente que la DGT relaciona con la velocidad inadecuada a la que se circula en determinados tramos de riesgo, como curvas o zonas pobladas.