Por eso, desde el Concello, con un trabajo transversal de las áreas de Seguridad, Mercados y Patrimonio, se pretende ordenar esta actividad económica en lo que se refiere a contar con puestos en buenas condiciones para desarrollar su labor como para salvaguardar los derechos de los compradores.
La llegada de muchos vendedores ambulantes que se han instalado en las ferias complica la situación, dada la irregularidad en la que se encuentran estas personas.
Dichos colectivos son precisamente los que más quejas están provocando entre los vecinos de las zonas donde se instalan las ferias y mercadillos de la ciudad, en cuanto a limpieza, ruido u ocupación de espacios públicos con sus vehículos, que sirven incluso de vivienda.
Desde el área de Seguridad, que dirige Germán Costoya, se explicó que no se partirá de cero para arreglar la situación, puesto que la Policía Local tiene constancia de muchas de las situaciones que se han venido generando en estos últimos años.
Aunque en Ferrol Vello lleva tiempo trasladando estas quejas, ha sido Caranza el barrio que ha conseguido que se tengan en cuenta las protestas ciudadanas con respecto a este colectivo que se instala en el mercadillo sin autorizaciones y sin cumplir las normas de convivencia y buena conducta. Así, el pasado fin de semana la Policía Local desalojó a más de una quincena de irregulares, por no contar con la documentación necesaria y por incumplir las normas.