Por ello, la convocatoria tendrá que esperar a septiembre.
Se trata de una oferta de empleo que suscita un gran interés, por lo que durante los próximos cuatro años está previsto que los astilleros de la ría ferrolana incorporen a 700 nuevos trabajadores, aprobándose 235 de esas plazas para este mismo año.
No obstante en lo que resta del 2019, van a ofertarse 80 plazas de operarios y 40 de técnicos en las antiguas Astano y Bazán, mientras que el cupo restante será convocado en los tres primeros meses del próximo ejercicio.
Las conversaciones entre los sindicatos y los responsables de recursos humanos de las factorías se centran en establecer los perfiles y puestos que serán adjudicados a las plazas.
Hay que recordar que en los cuatro años de aplicación del plan estratégico de la compañía se prejubilarán alrededor de 900 personas de la plantilla de la ría y más de 600 lo harán este mismo año.
Esa situación está obligando a realizar una reestructuración de departamentos, sin que por el momento puedan cubrirse muchos de esos puestos, ya que la convocatoria está sin aprobar.
Lo que sí está acordado entre las partes es cómo van a efectuarse los procesos de selección, que incluirán una parte práctica y otra teórica para los operarios, mientras que los aspirantes a técnicos tendrán que pasar por entrevistas con personal externo e interno de Navantia.
Hasta el 2022, cada año se irán ofertando distintos puestos hasta completar la renovación laboral pactada entre dirección y trabajadores.