Es el segundo ministerio, después del de Defensa, en apartarse del proyecto de transformación del astillero, que está incluido en el plan estratégico de la compañía que dirige Susana de Sarriá para los próximos cuatro años.
Desde distintos ámbitos políticos se había apuntado la posibilidad de que fuese el Ministerio de Fomento el que licitase los trabajos, debido a que afectarán a la lámina de agua de la planta e implicarán rellenos.
La reforma de la factoría para adecuarse a los preceptos de la industria 4.0 implicará no solo un cambio radical de los procesos, sino también una revolución en las instalaciones.
Navantia pasar de construir los buques en la grada a hacerlo en un nuevo dique, de grandes dimensiones, y cubierto.
Fomento recuerda que la empresa pertenece al conglomerado de firmas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, que controla el 100 % de su capital, que a su vez se encuentra adscrita al Ministerio de Hacienda.