A través de un comunicado han trasladado que tienen una profesión predominantemente femenina, con una media de edad de 32 años, justo la época con la que se suele tener el primer hijo, pero que con la precariedad laboral en la que vivimos, muchas compañeras ya ni se lo plantean en una comunidad en la que el bajo índice de natalidad y el envejecimiento de la población son preocupantes.
Critican que las que se arriesgan a formar una familia saben que el Sergas no lo va a tener en cuenta, continuando exigiéndoles una disponibilidad las 24 horas, penalizando el rechazar un contrato aunque no tengan con quien dejar a sus hijos.
También han criticado que las eventuales embarazadas, con contratos de días sueltos, no tienen derecho a coger una baja por riesgo, ya que tendrían que tener un contrato más largo para cogerla, arriesgándose a ir de servicio en servicio, incluso en los traslados en ambulancia, sin adaptación al puesto.
El colectivo ha denunciado que si se reincorporan tras tener un hijo, tienen solo una posibilidad de conciliación, la suspensión de llamamientos, en donde no se cobra, no cotizas, y no sumas puntos en el Sergas.
Para finalizar, reiteran que las enfermeras eventuales no pueden coger una baja por enfermedad, porque les rescinden los contratos. Tampoco tienen permisos por vacaciones, ni por matrimonio, y muchas veces no respetan las libranzas legales entre contratos.
Por todo esto, quieren decirle a la ciudadanía que ya es hora de cuidar a quien te cuida.