La situación se complica si hablamos del centro.
Es el caso del tramo de la calle María, calle de la Tierra y Rubalcaba que rodean al ayuntamiento la situación, de por sí, ha empeorado con las obras de la Plaza de Armas, la peatonalización del centro y la falta de plazas de aparcamiento en estas zonas.
No sólo se ha vuelto a la tendencia de detenerse sobre las aceras en lugar de las paradas momentáneas en puntos de carga y descarga, sino que hacerlo en doble fila se está convirtiendo en lo habitual.
También decir que los transportistas encargados de abastecer a los locales de la zona lo tienen muy complicado para desempeñar su trabajo con fluidez.