La solicitud que ahora pide la Diputación, y que deberá ser aprobada por el pleno de la corporación, supone la cesión de los terrenos que sean de titularidad municipal para la ejecución de las obras, a los que se sumarán aquellos para los que se requieran las pertinentes expropiaciones.
El Concello deberá, asimismo, solicitar autorización a la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao debido a que la actuación incluye una rotonda que ocupa zona de servicio de este organismo.
Mientras la aprobación de esta tercera fase de las obras de la carretera de Serantes avanza en su tramitación, los vecinos todavía están pendientes de la ejecución de la segunda parte de la obra que supone la tan demandada construcción de las aceras y que ha llevado a movilizarse a los residentes en el barrio en varias ocasiones, denunciando la peligrosidad del vial al no contar con zona para el paso de peatones.
Una vez que se acometan las expropiaciones necesarias, será cuando se liciten los trabajos, por lo que la actuación parece que todavía se demorará en el tiempo, aunque los últimos plazos que se habían avanzado en el mandato anterior apuntaban al otoño para el inicio de las obras. Esta fecha ya parece improbable y ahora se ha notificado extraoficialmente a la entidad vecinal que las máquinas podrían comenzar a actuar en el barrio antes de fin de año.
Los vecinos mantienen sus reclamaciones y denuncian la peligrosidad del vial, sobre todo en la zona de salida del centro de salud, por eso la pancarta reclamando las aceras continúa colocada en la curva más cerrada. Hace ya dos años que se concluyó la primera fase de esta obra.