El descenso de ventas y la pérdida de clientes en el centro de la ciudad, les ha llevado a replegarse al establecimiento que hay en Odeón.
Las empresarias reconocen que si no hay actuación planificada a nivel institucional para revitalizar el centro, reordenar el tráfico y rejuvenecer la población, las perspectivas no son buenas.
Unos argumentos que también podrían compartir la firma The Phone House, puesto que ha tomado el camino, dando por finalizada la actividad comercial del habitáculo que tenían en Real.
A ellas dos hay que sumar la tienda de ropa, Amicii, situada en la calle Galiano, que también dice adiós.
Aunque estas tres tiendas seguirán vendiendo sus productos en la comarca, en este caso, en el centro comercial de Narón, para muchos ciudadanos este es solo uno de los síntomas de una progresiva decadencia comercial en la zona centro de la ciudad, que se une a la pérdida paulatina de habitantes.
En los últimos años se han acumulado los cierres de grandes marcas comerciales de ropa, como la consabida Zara, en la calle Real, debajo de Armas, que prefieren seguir vendiendo sus productos en el área comercial y no mantener varias tiendas, o simplemente trasladar su única tienda del centro al centro comercial.
Y junto a esta caída de algunas ciudades se produce una común para Galicia y España: los cierres de los comercios tradicionales, que también provocan que muchos locales pasen a tener el cartel de se alquila, bien para que una gran empresa se lo quede, o como pasa en ciudades más pequeñas, para que permanezca vacío esperando nuevo inquilino.
Ello provoca un efecto rebote, puesto que aún siendo competencia directa, está claro que si no están las grandes marcas en las zonas de tiendas, el pequeño comercio se ve afectado.
Lo que sí queda claro es que una de las fórmulas que permite captar una mayor afluencia en la zona centro de la ciudad será la de tratar de darle impulso al turismo, parte fundamental de toda economía.