La figura jurídica que se contempla en el convenio para la cesión a la Xunta es la mutación demanial. Así, la entrega queda vinculada a la utilización de la parcela para el fin concreto de construir en ella la residencia, de manera que de no poder llevarse a cabo el proyecto por cualquier circunstancia, el suelo revertiría de nuevo en el Ayuntamiento.
La conselleira aseguró, que con la nueva residencia Ferrol estará “a la vanguardia” en el campo de los cuidados y recordó que el coste del edificio está calculado en 12 millones de euros. Explicó que además de las 120 plazas para usuarios, contará con unidades psicogeriatrícas y en ella trabajarán de manera directa 110 personas. Será, dijo, el modelo de las “residencias del futuro” de Galicia.