La obra consiste en el sellado de las juntas y el relevo de los vidrios rotos en la parte superior del edificio. Se está realizando también una revisión y limpieza de los canales y bajantes de la cubierta, para lograr una correcta evacuación del agua, así como la eliminación de todo tipo de vegetación que pueda provocar problemas de filtraciones. En cuanto al interior, se están repintando zonas afectadas por las mencionadas humedades, tareas que también se acometen en muros exteriores.
Aprovechando esta intervención, se está trabajando estos días en la mejora de los jardines de San Francisco, con el fin de que de cara a la apertura del museo el entorno se encuentre en condiciones óptimas.