La intención es disponer de toda la información posible desde el principio y poder evaluar si son necesarias medidas adicionales para llevar a cabo la prestación. Hasta el momento, ya se hicieron 160 inspecciones en la modalidad de dependencia y 40 en la de libre concurrencia. Fruto de este trabajo se pusieron en marcha 14 actuaciones específicas.
De cara a navidad, se preparó una acción con el objetivo de “aliviar los efectos de la pandemia sobre las personas mayores, sobre todo en cuanto a las relaciones sociales”, explicó Martínez Montero. Así, el servicio preparó un “cofre de los deseos” mediante el qué crear lazos entre todos y acercar un momento de alegría a las Fiestas. La iniciativa incluye el envío de una carta junto con un sobre en el que los usuarios remiten de vuelta sus deseos para, de ser posible, hacer realidad alguno de ellos.
La continua evaluación del SAF permitió ir estableciendo perfiles de los usuarios de cara a alcanzar una mejor prestación, además de avanzar en la merma de los trayectos de las trabajadoras, tratando que presten el servicio en lugares próximos entre sí, es decir, en la línea de establecer una zonificación del personal.