Después de ese primer hueco
que quedó en la pared tras la voladura del martes se sucedieron trabajos para apuntalar la estructura
que han concluido hoy, haciendo el túnel ya transitable desde su principio hasta el final.
Con el momento del encuentro se despejan las principales incertidumbres geotécnicas del proyecto,
como son la calidad del macizo o la presencia de agua, que pueden comprometer la estabilidad
de la excavación, y se consigue dotar de ventilación natural al hueco minero y permite la circulación
rodada desde ambas bocas para acometer el resto de tareas que quedan por ejecutar.