Año y medio después de los últimos contactos con el gobierno, la ordenanza de tráfico está en un cajón del concejal de seguridad, algo insólito, pues es una herramienta fundamental para evitar una sobreimposición tributaria a través de las multas, impulsar el aparcamiento ordenado de las auto caravanas o avanzar en una peatonalización inexistente en este mandato a pesar de formar parte del pacto de gobierno.
En los alegatos presentados por Ferrol en Común, admitidas por el gobierno local e incluidas en el borrador definitivo, se instaba la regular en el Capítulo IV, en el apartado de vehículos pesados un nuevo apartado, que recogiera expresamente la regulación de vehículos de tala y transporte de madera, con un procedimiento que garantizara el buen estado de conservaciones de las vías, la circulación en la zona rural y la protección de nuestro patrimonio medioambiental.
La falta de aprobación de la misma llevó a un deterioro de las carreteras y pistas de la zona rural, en zonas de uso, como la ruta del centro a Covas y Esmelle, que provoca el atasco de cunetas e inundaciones en la carretera, rutas y senderos a Chamorro o en el pinar de San Xurxo,
Todo eso es debido a una descuido y falta de control absoluto del gobierno, que ante la falta de regulación, provocan la impunidad de ciertos madereros. Por ello FeC insta a retomar la negociación de una Ordenanza de tráfico desarrollada en conjunto por los técnicos en materia de seguridad, urbanismo y medio ambiente, para regular aspectos imprescindibles en el desarrollo urbanístico, medio ambiental y social de la ciudad de Ferrol.