Por su parte, la Federación de Servicios de la Confederación Intersindical Gallega señala que a día de hoy la situación del inmueble no puede ser más desfavorable a la apertura. Debido a una total de dejadez en el mantenimiento del edificio por parte de la empresa Carriles Hoteles durante el año de cierre, el inmueble precisa ahora de una puesta a punto profunda, retirando la ropa de las camas y sustituyéndola por otra nueva, colocando las puertas rotas fruto de los intentos de robo acometidos, revisar sistemas de electricidad, fontanería y haciendo limpieza a fondo de todas las instalaciones. Para tal cometido la empresa informó a la Delegada de Personal, Isabel Fernández Fraga de las intenciones de la empresa de ir desafectando paulatinamente a todo el personal para ir adelantando las labores de puesta a punto del Hotel. No podemos olvidar la situación de precariedad a la que Carriles Hoteles condenó al personal, agotando sus prestaciones por desempleo en la espera de que la empresa tomara la decisión de reactivar la actividad, y no importándole lo más mínimo la situación por la que el personal tuvo que pasar durante el año de inactividad, empujando a la busca de empleo para poder subsistir mientras la empresa mantenía injustificadamente el ERTE en el tiempo. La situación que se vislumbra no es donada, teniendo que reiniciar la actividad desde cero y con una margen de tiempo mínimo, y con un personal dolido por el comportamiento que la empresa tuvo con ellos, por parte de la CIG permaneceremos alerta de cualquier incidencia que se poda dar durante el período de recuperación de la actividad productiva.