Como explican los responsables de esta consulta, el nefrólogo, Pablo Bouza Piñeiro; y el cardiólogo, Manuel López Pérez, “corazón y riñón están muy interrelacionados y la enfermedad de un órgano aumenta la disfunción de otro. Los factores de riesgo son semejantes como la hipertensión a diabetes o la obesidad, entre otros”. Se trata, matiza Pablo Bouza “de trabajar de manera coordinada para mejorar la vida de la paciente”.
Estos pacientes tienen características complejas, con múltiples comorbilidades, y frecuentes visitas al centro hospitalario. Son escogidos por los profesionales con unos criterios clínicos definidos, y el denominador común suele ser insuficiencia cardíaca y enfermedad renal crónica avanzada. El perfil de la persona en esta consulta coincide con un varón (el 77% de los casos), con una edad media de 70 años. El 61% de los mismos son diabéticos. La consulta se produce cuando menos una vez al mes, y atiende una media de 8 pacientes de manera integral en ese mismo día.