Se realiza, por una parte, en los casos de pacientes con epilepsias refractarias, que son aquellas personas que continúan con manifestaciones críticas epilépticas a pesar de un tratamiento óptimo, o, por ejemplo, que puedan estar descompensados.
Por otra, se emplea igualmente como forma de diagnóstico diferencial en pacientes con eventos clínicos sugestivos de epilepsia, pero sin un diagnóstico claro o definido. Este electroencefalograma prolongado y continuo con vídeo se realizó ya la un total de 14 pacientes desde su puesta en marcha a finales del año 2021.
Se realiza en pacientes ingresados, tanto adultos cómo pediátricos, y en aquellos casos concretos, descritos y rigurosamente valorados por el equipo de neurofisioloxía en colaboración con las posibles especialidades implicadas mayoritariamente, como neurología o pediatría.
Así, por lo tanto, las indicaciones de la monitorización prolongada en el Área ferrolán son realizar diagnóstico diferencial entre crisis epilépticas y no epilépticas, que es la principal en el Complejo ferrolana. También la detección, caracterización y cuantificación de eventos críticos del paciente en los casos en que el tipo de crisis o de epilepsia del paciente no sea claro, para poder llegar a un diagnóstico; y valorar la influencia de las activaciones en el paciente. La documentación del patrón de crisis, su frecuencia, y la influencia de los fármacos en los cambios del patrón de crisis y mismo de comportamiento.