El artefacto localizado en días previos, originó la activación del protocolo reglamentario para este tipo de situaciones, procediendo a dar aviso al Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima de la Armada (COVAM) en Cartagena.
El Almirante de Acción Marítima (ALMART), a través del COVAM, ordenó destacar un equipo de desactivadores de explosivos de la UBUFER que procedieron de inmediato a desplazarse a la zona a más de 650 kilómetros en el mismo momento de la activación, permitiendo realizar su actuación en menos de 12 horas. Los desactivadores de la Armada responsables de la intervención sobre estos dispositivos en el ámbito de las costas nacionales, procedieron a su neutralización “in situ” mediante un procedimiento denominado “contraminado”. Esta técnica permite el "desbaratamiento interno" de los componentes con un mínimo impacto medioambiental.
Durante la operación se contó con la estrecha colaboración de personal del Servicio Marítimo y GEAS de la Guardia Civil, y demás organismos locales implicados en el control del puerto de Pasajes.
Si bien en este caso, el hallazgo no representaba riesgo alguno para la navegación, desde la Armada se recuerda que estos artefactos siempre son potencialmente peligrosos. Aunque por el paso del tiempo pueden parecer inertes, destruidos u obsoletos, podrían estar activos, por lo que se recomienda que ante un hallazgo de este tipo, en ningún momento sea manipulado, procediendo simplemente a marcar, fotografiar y señalizar en lo posible la situación, para avisar de inmediato a la Armada o FCSE.