Es la primera vez en la historia de la institución que un presidente encara un tercero mandato consecutivo, un hecho que Formoso asumió “con uno inmenso sentimiento de gratitud y, sobre todo de responsabilidad: la de seguir construyendo juntos una provincia de la que nos sintamos orgullosos”.
En su discurso de investidura, Formoso recordó que “promover la prosperidad en la provincia era el mandato que la Constitución de 1812 atribuía a las diputaciones y señaló que “esta idea fue la que vertebró nuestra acción de gobierno nos últimos ocho años”. “Un deber y un compromiso que mateño y renuevo hoy aquí, ante la nueva corporación que acabamos de constituir, con responsabilidad, gratitud e ilusión”, afirmó.
El presidente reivindicó “la mejor política”, basada en el respeto y el diálogo, “frente a la confrontación permanente, los vetos y las posiciones dogmáticas” y anunció que “trabajaremos por la Coruña del futuro, una Coruña industrial y rural, cohesionada social y territorialmente, una Coruña digital e innovadora. Una Coruña para vivir y para vivirla”, afirmó.