Además, se eliminarán las señales existentes que entren en contradicción con el cambio de la velocidad y se llevará a cabo el repintado de todas las marcas viarias precisas.
En relación a la avenida de Esteiro, ya cuenta con un paso de cebra elevado el más próximo a la intersección con la calle Caranza y en el lado próximo a la iglesia de las Angustias, para aminorar el riesgos y las consecuencias en caso de atropello. Y se instalará una señalización vertical complementaria para dar más visibilidad.
Pamen Pieltain recordó, tal y como ya avanzó el alcalde, que “queremos ganar fluidez en el tráfico rodado, que los conductores puedan circular con facilidad y garantizar en todo momento a seguridad de los peones”. Estas medidas servirán, además, para ayudar a dinamizar el comercio y la hostelería tal y como venían demandado los profesionales.
La concejala de Seguridad reveló, también, que esperan poder tener próximamente el informe solicitado sobre la ideoneidade de la ubicación del radar, ya que en todo momento a premisa principal es garantizar la seguridad de los conductores por encima del afán recaudatorio.