Por este motivo el portavoz nacionalista insistió en que lo derribo del muro físico debe suponer lo derribo de los muros mentales que hacen de Ferrol una ciudad incompleta.
Iván Rivas, por este motivo, demandó al conjunto de administraciones que se comprometan con el futuro de la ciudad rompiendo con las actuales limitaciones. En este sentido advirtió que la propuesta del PP debe abandonar la demagogia de anunciar inversiones por 11 millones de euros cuando la realidad presupuestaria actual se limita a 1.8 millones de la Xunta y la 500.000 € municipales.
Además la apertura de Ferrol al mar con voluntad de futuro debe ir orientada a la incorporación paulatina de los terrenos existentes tras esa muralla a la trama urbana de la ciudad para restablecer, de verdad, la conexión con el mar en vez de consolidar las limitaciones de acceso.
También debería incorporar la recuperación y puesta en valor de las antiguas murallas medievales de Ferrol tras su achádego en las obras de la calle Sano Francisco que el gobierno de Rey Varela decidió sepultar si de verdad se quiere integrar con la fachada marítima del puerto de cogujadas.
Y por último un proyecto como este debería abordar necesidades del vecindario reiteradamente expresadas como el soterramiento de las líneas de alta tensión en Caranza.