Se trata de un vial muy transitado, tanto por el vecindario como por los visitantes, ya que por ella circulan los vehículos que van a San Andrés de Teixido, un lugar turístico muy concurrido, que a lo largo del año recibe un gran número de autobuses, que debían transitar por la zona de la vaguada del Rego de Tide a una velocidad limitada a 30 km/h por una curva de radio muy reducido, que apenas permite el cruce de dos vehículos en condiciones de seguridad.
Para finalizar con este problema, las obras que se están ejecutando, eliminan esta curva peligrosa y habilitan una variante con un nuevo trazado, al sur del actual, que discurre en terraplén con curvas amplias y velocidades para circular con seguridad a 80 km/h.
Formoso explicó que la obra supondrá “una importante mejora de la seguridad en la zona y en el acceso a San Andrés de Teixido”, facilitando la circulación de los numerosos vehículos de vecinos que discurren por ella a diario y también de los autobuses turísticos que recibe, sobre todo en la época estival.
Por su parte, el alcalde, Pablo Moreda, destacó que las obras son “muy necesarias y muy demandadas por el vecindario, y cobran más importancia en la actualidad, después de ser ya declarados como Xeoparque por parte de la Unesco, con el potencial turístico que eso conlleva”.