La vía tiene ya instaladas las señales que prohíben estacionar en el margen derecho en dirección de subida a la calle de la Iglesia, tal y como estaba antes de comenzar las obras de reurbanización de esta vía. A través de esta medida se garantiza la fluidez del tráfico rodado, sobre todo, para los vehículos que empleen la calle San Diego que baja en dirección a la Cuesta de Mella como salida de la ciudad.