La variedad de productos incluía mantas, mandiles, portallaves, llaveros, manteles, ropa de bebé, bolsos, pareos o carteras.
Esta actividad tiene como finalidad el desarrollo de hábitos de reciclado y promueve la creatividad y la imaginación a la vez que fomenta la solidaridad y la cooperación entre los participantes. Está enmarcada dentro del programa «El valor de la experiencia» del Área de Mayores de Afundación, que tiene como objetivo potenciar el papel activo de los mayores en la sociedad y el desarrollo de actividades de voluntariado