La iniciativa se puso por primera vez en marcha el pasado verano y este año se repite con el objetivo de proteger la salud y promover la concienciación sobre la necesidad de emplear fotoprotectores durante la exposición solar.
Todas aquellas personas que lo deseen podrán hacer uso de los dispensadores instalados en los nueve stands de socorrismo disponibles en los arenales ferrolanos, donde obtendrán la dosis necesaria para la correcta protección de la piel.
Los nueve arenales con servicio de socorrismo son, asimismo, totalmente accesibles gracias a la disponibilidad de una silla anfibia, que permite tanto el acceso a la playa como el baño a las personas con movilidad reducida.
Caranza y La Graña son los dos arenales con mayor facilidad para el acceso; de hecho, el punto permanente de la silla es Caranza. No obstante, cualquier usuario que lo precise puede hacer uso de ella en las citadas playas, llamando con 20 minutos de adelanto, para que personal de Protección Civil se desplace con la silla.