La Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao ha cerrado el primer semestre del año con un movimiento de tráficos de 3.655.932 toneladas. En un ejercicio marcado por la contracción de la actividad, especialmente en los tres primeros meses del 2024, los graneles sólidos muestran la cara más positiva al continuar en una tendencia de crecimiento mientras se registra un descenso tanto en los líquidos como en la mercancía general.
Así, según los datos registrados a 30 de junio, en las dársenas de Ferrol y San Cibrao se movieron en la primera mitad del 2024 un total de 2.012.363 toneladas de graneles sólidos frente a las 1.846.976 del mismo período del ejercicio anterior. Un incremento que contrasta con la situación de los líquidos y la mercancía general que, a pesar de experimentar una mejoría en el segundo trimestre con respecto a los tres primeros meses del año, continúan registrando cifras menores que en el mismo período del ejercicio anterior. Así, a falta de datos consolidados, los graneles líquidos, tras alcanzar cifras récord en el 2023, se quedaron en las 1.285.928 toneladas en los seis primeros meses. Por su parte, en los muelles de la Autoridad Portuaria se movieron 350.861 toneladas de mercancía general.
Las perspectivas apuntan a que el descenso del 23,7 % experimentado en la primera mitad se vaya paliando a medida que avanza el año. El cierre del semestre ha supuesto una recuperación de cuatro puntos con respecto a los tráficos movidos en los tres primeros meses Se espera que el año cierre en términos similares a los de 2023.
La tendencia se repite en la terminal de contenedores. El movimiento registrado en la primera mitad del año apunta a una recuperación progresiva de la actividad, aunque continúa en niveles inferiores a los del ejercicio anterior. El presidente de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, Francisco Barea, insiste desde la prudencia en que las perspectivas es que este año termine con datos muy similares a los del pasado ejercicio y la tendencia de los últimos meses, con una paulatina mejoría de la actividad, apunta en esa dirección. “Señala que se mueven en los parámetros esperados en un año complicado para el sector marítimo a nivel global. Una situación que afecta especialmente al tráfico de contenedores ya que el bloqueo del Canal de Suez y el Canal de Panamá hace que haya que buscar rutas más largas y que sea más complicado llenar los contenedores que han sufrido un importante incremento de costes.