A partir de esta reunión se consolidará un grupo de trabajo para analizar los costes reales del saneamiento. El objetivo, según el regidor ferrolano, es alcanzar el máximo consenso para aplicar una nueva tasa.
Por otro lado, tras el análisis del informe de Emalcasa por parte de los ayuntamientos de la mancomunidad las conclusiones son positivas, según Jorge Suárez. El objetivo es que en abril de 2019 el ciclo integral del agua, y por tanto, la gestión de residuos y la electricidad dependan de la propia mancomunidad. Lo que no implica que todos los ayuntamientos tengan que aportar fondos.