La diputada del BNG, Noa Presas Bergantiños, reclamó ayer en la comisión de Industria que el Gobierno gallego deniegue las autorizaciones a Gas Galicia para el proyecto de cambio de gas en los barrios de Caranza y Esteiro y la solicitud de cerrar las instalaciones de la planta GLP en Caranza.
Para la diputada del BNG este acuerdo parlamentario abre una puerta para evitar los abusos de la nueva empresa de Gas natural en Ferrol e indicó que el cambio de suministro afectaría a 3.000 viviendas de los barios de Caranza e Esteiro en Ferrol.