Las obras en Armas están eliminando, en estos momentos, el trazado bicolor característico de la plaza. 

Tras la polémica tala de árboles, que aún colea, continúan los trabajos de perforación en el pavimento de la superficie, iniciados el pasado miércoles, antes de proceder a la retirada de la cantidad de amianto, más de la esperada, hallada en el aparcamiento subterráneo.

Operarios de la nión temporal de empresas que ejecuta los trabajos, compuesta por Prosema y Civis Global, llevan a cabo la obra de reforma, cuyo presupuesto total es de 1.347.000 euros con cargo a los fondos de la Edusi.

Estas tareas conforoman el paso previo al inicio del derribo, que se prevé acometer a partir de los próximos días, en plena campaña electoral.

Una imagen extraña, a priori, con la plaza vallada, las baldosas levantadas y pancartas electorales de diversos candidatos a la alcaldía repartidas entre sus cuatro puntos cardinales.

El plazo de ejecución de los trabajos se valora de ocho meses. Mientras, el sueño de las palomas permanece inmutable, ajenas al ruido mientras descansan en la que es su hogar  más característico.