El equipo consiste en una retroexcavadora de grandes dimensiones equipada con una máquina de demoler para ir troceando el hormigón, a fin de minimizar el ruido y las vibraciones.
Sin embargo, el mayor problema se encuentra en la existencia del amianto retirado del aparcamiento subterráneo, que ya está empaquetado, cuya retirada ha comenzado hoy y se prevé que continúe mañana.
El amianto, o asbesto, es uno de los componentes del fibrocemento, un material de construcción que en España fue comercializado por la empresa Uralita. Compuesto por fibras microscópicas, el peligro reside cuando el contacto es prolongado y se manipula el material, como sucede con los derribos, taladro o rotura que ahora mismo, y desde hace un par de semanas, está sucediendo en la Plaza de Armas.
Las enfermedades que puede provocar son del aparato respiratorio, con el cáncer de pulmón como la más mortal de las enfermedades que afectan a las personas expuestas al amianto.
El uso de amianto fue prohibido en España en diciembre de 2001.
Para retirar el amianto de un espacio, hay que estar inscrito en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto. En él están las compañías autorizadas para hacerlo, aunque en algunas ocasiones, no cumplen las condiciones de seguridad necesarias, con el principal perjuicio para los trabajadores, al no tener ni la formación ni el equipamiento adecuados.
Ferrol es una ciudad especialmente sensibilizada con el tema del asbesto, ya que el amianto fue la causa directa de la muerte de 30 operarios de los astilleros públicos de la ría de Ferrol. Un equipo de neumólogos del hospital Arquitecto Marcide probaron, en el 2011 por primera vez, la íntima relación existente entre el cáncer de pulmón que les costó la vida y su prolongada exposición al amianto, un material cancerígeno empleado durante décadas como aislante en la construcción de buques.
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