Como mínimo, durante un mes las máquinas taladrarán la plaza de Armas hasta su completa demolición.

Los trabajos correrán a cargo de una empresa de Ourense subcontratada por la Prosema-Civis Global.

Se trata de la firma Granoriega especializada en intervenciones de este tipo, que realiza trabajos en canteras, obras y servicios. 

El traslado de las dos máquinas retroexcavadoras equipadas con una cizalla que trocea el hormigón se pospuso ya que, en los locales comerciales, quedó gran cantidad de material de los establecimientos.

Por otro lado, el vallado que acota el espacio de la plaza, se ha modificado por tercera vez.

Desde ayer, se procedió al retranqueo de las vallas en la parte fontal del consistorio, por lo que solo queda un estrecho pasillo para acceder al edificio municipal.

Inicialmente, la zona acotada se limitaba a la explanada de la plaza y hace unas semanas se amplió a los laterales, ocupando las aceras de las calles Tierra y Rubalcava, así como la mitad de la calzada de la manzana de Real que linda con Armas.

Esta última ampliación tiene por objeto facilitar el acceso y la movilidad de la maquinaria que se encargará de ejecutar los inminentes trabajos de demolición.

Las piedras de las aceras de los laterales de la plaza se reubicarán en los mismos tramos en los que están ahora, pero en la parte central de la calle, ya que la superficie de Armas se ampliará, a costa de las calzada actual. Para facilitar la recolocación de las mismas se ha procedido a su numeración una por una, como paso previo a su retirada para ejecutar las obras.