La medida de protesta se desarrolla paralelamente a la reunión que mantienen representantes del comité de empresa con el administrador concursal, cuando quedan 72 horas para que se agote el período de consultas del ERE.
Desde finales de febrero, cuando el Grupo Peralada presentó el concurso voluntario de acreedores con solicitud de liquidación, ha abonado puntualmente las nóminas a su plantilla, hasta este mes. Una situación que se escapa de lo racional.
Después de encerrarse una noche en el Ayuntamiento de Ferrol, marchar hacia Barcelona y presionar al Ígape acudiendo al edificio ferrolano de la Xunta, los trabajadores de Poligal tendrán que esperar al viernes para saber qué será de ellos.
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