La base de la banda se encontraba en la ciudad departamental.
Según ha informado el Instituto Armado, las investigaciones realizadas en el marco de la denominada ‘Operación Presuroso’, se iniciaron a finales del año pasado a raíz del incremento de los robos que se estaban produciendo en los establecimientos de hostelería en la provincia de Pontevedra.
En todos los casos investigados, el objetivo del robo era la sustracción de las máquinas recreativas y las cajas registradoras, para lo que empleaban un ‘modus operandi’ muy organizado y de gran efectividad que los llevaba a materializar el robo en poco más de treinta segundos.
Después de una compleja y dilatada labor de investigación, los agentes establecieron una línea de investigación en torno a un grupo de ocho personas asentadas en Ferrol.
Se les atribuye, con diferentes grados de participación, la comisión de 28 robos en las provincias de Pontevedra y A Coruña, con un botín que se aproxima a los 40.000 euros en efectivo y daños materiales cuantificados en más de 65.000 euros.
Con esta actuación el Instituto Armado considera desarticulada una importante organización criminal, especializada en robos en locales de hostelería, cuyos integrantes acumulaban un amplio historial delictivo que sumaban más de 100 detenciones anteriores por hechos similares.
Todos los detenidos han quedado en libertad pendientes de ser citados para la celebración de juicio.
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