La solución a la corrosión de las tuberías que llevan el agua desde Ferrol hasta los municipios de Fene, Ares y Mugardos por el puente de As Pías pasa por la ejecución de una nueva conducción, cuyo coste ascendería a tres millones de euros.

Esa es la alternativa propuesta en mayo por Proyfe, compañía a la que Emafesa encargó una memoria para la renovación de la tubería de abastecimiento, después de que el intento de arreglo de una fuga de agua en una válvula fracasase por miedo a provocar daños mayores.

Tras inspeccionar las dos canalizaciones existentes y analizar distintas soluciones, la preferida por la empresa es la de construir una nueva conducción de 600 milímetros de diámetro por el sur del puente, el que discurre por el lado de Navantia, aprovechando la que ya existe y que traslada agua desde los depósitos de O Sino alto. 

La que se ubica en el lado norte, que transporta agua desde Catabois, es la que se encuentra en peor estado, sobre todo en la parte aérea y constituye un elemento crítico para el suministro de agua potable en condiciones adecuadas a los concellos de Fene, Ares y Mugardos.

La instalación de la nueva tubería no se haría en todo el tramo, sino en la escollera de ambos lados del puente, y quedaría soterrada bajo la acera. En la zona del tablero, la que se ubica sobre el agua, se puede mantener la tubería instalada por Augas de Galicia en 2003, que se había repuesto después de los destrozos del Discoverer Enterprise.

A estos costes, habría que sumar otras actuaciones complementarias recomendadas, que incluirían la reposición de abarcones y abrazaderas en la tubería más deteriorada. Su presupuesto sería de 62.000 euros. También se sugiere una campaña de comprobación de espesores para evaluar el estado de la canalización norte, por 5.700 euros y rehabilitar la vieja conducción, con un coste de más de millón y medio de euros.

De momento, y en el seno de la Mancomunidade de Municipios de la Comarca de Ferrol, se ha pedido ayuda por considerar que tiene que ser una solución supramunicipal. Tras gestiones con la Xunta, se ha acordado que técnicos de Augas de Galicia y de Emafesa se reúnan para buscar un arreglo provisional que garantice el servicio, mientras no se zanje el problema de manera definitiva.