Y tras pedir que todo el mundo se quedase en casa para poder combatir y prevenir e coronavirus, la policía salió este domingo a vigilar que se cumplieran las restricciones de circulación. La Policía Nacional montó por la mañana un control móvil en la rotonda del Diapasón, en Ferrol, donde los agentes daban el alto a los coches que pasaban. Y algo similar ocurrió en Narón, en este caso, agentes de la Policía Local se encargaron tanto por la mañana como por la tarde de comprobar que quienes se ponían al volante lo hacían al amparo de alguno de los supuestos permitidos por el Gobierno. Especialmente se hicieron sobre todo en la carretera de Castilla, donde se apostaron bajo el puente de la autopista, a la altura de Freixeiro, disponiendo vehículos a ambos lados para formar un embudo. Allí, interrogaban a los conductores sobre los motivos de su desplazamiento, aunque no impusieron ninguna multa.
Pero con la llegada de la noche llegaron las primeras multas, un total de cuatro peatones fueron sancionado en Ferrol por incumplir las restricciones que implica la declaración del estado de alarma. El primero de los casos fue el de un individuo que caminaba hacia las dos de la madrugada por la carretera de Castilla y que respondió a los agentes que simplemente paseaba. Los policías le ordenaron que se fuera para su casa, instrucciones que se negó a acatar de forma repetida.
Asimismo, poco después de las doce, otras tres personas fueron multadas en la calle Marín, en Caranza. Fueron los propios vecinos quienes alertaron a la policía de la presencia de un pequeño grupo de personas que trataba de forzar la entrada a una vivienda desocupada.
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