El alcalde de Ferrol, Ángel Mato, y la de A Coruña, Inés Rey, demandaron esta mañana en el pazo municipal ferrolano un nuevo trazado para la conexión ferroviaria entre ambas ciudades que reduzca el tiempo de trayecto a la mitad, actualmente de alrededor de una hora y cuarto. Lo hicieron en la presentación del Informe sobre la línea ferroviaria A Coruña-Ferrol, acompañados por el secretario general del Eixo Atlántico, Xoán Vázquez Mao, y el catedrático de Ingeniería e Infraestructura de los Transportes Miguel Rodríguez Bugarín, autor del estudio.
Mato señaló que es necesario tener una visión “acorde con el momento que nos toca vivir”, por lo que insistió en que un nuevo trazado ferroviario “es un asunto que tiene que estar en la agenda política del Gobierno gallego y en las conversaciones con el ministerio”, en alusión al próximo encuentro que mantendrá el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, con el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, a principios del próximo mes de abril para abordar las infraestructuras gallegas. “
El alcalde recordó que los tiempos de viaje en otros medios de transporte son significativamente menores: en autobús (45 minutos) o en vehículo privado (35 minutos). Este proyecto “de futuro e imprescindible”, dijo, y contempla el desarrollo de un ferrocarril híbrido —apto tanto para mercancías como para pasajeros— “limpio, vertebrador y dinamizador de la economía del entorno Ferrol-A Coruña.
Rey felicitó al Mato por su “defensa desde que llegó a la alcaldía y también desde mucho antes, a través de sus diferentes responsabilidades políticas, del futuro no solo de Ferrol sino de la comarca, que es también el futuro de Galicia”.
El secretario general del Eixo Atlántico, Xoán Vázquez Mao, insistió en que “no podemos seguir sin conexión ferroviaria de calidad” entre ambas ciudades. “Tenemos capacidad” y “tenemos que apostar por la excelencia”, afirmó.
Por su parte, Rodríguez Bugarín, autor del estudio, explicó que la única manera de abordar el problema “es modernizar el trazado”, una actuación que el estudio cifra en 730 millones de euros.
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