Más de un centenar de vecinos de San Valentín se concentraron este mediodía en la Plaza de 10 de Marzo para mostrar su rechazo ante el cierre durante julio y agosto de la sucursal de Abanca, única oficina bancaria que existe en el barrio, y también para ordenar las medidas de presión que se han previsto adoptar durante los próximos días para garantizar el mantenimiento del servicio después del verano. La coordinadora vecinal -integrada por colectivos y particulares- sospecha que la entidad financiera tiene intención de no reabrir en septiembre, siguiendo la senda de cierres de sucursales que ya se produjo en los últimos meses en otros puntos de la comarca.
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