En la calle Pardo Bajo estaban colocando esta mañana las farolas, que previsiblemente no comenzarán a funcionar hasta la semana que viene y todavía no han plantado los árboles. “Una obra que debería estar lista el 20 julio y estamos a 4 de noviembre y no se ha podido recepcionar en su totalidad tras dos prórrogas, un claro ejemplo de la falta de planificación, sentenciaba Díaz
A esto se suma la situación en la que se encuentra la calle de la Iglesia “lleva tres semanas de retraso debido a las lluvias, otro ejemplo de que la planificación es fundamental a la hora de iniciar una obra de estas características”.
Está claro que aquí el plazo de ejecución de 18 meses tampoco se va a cumplir, los vecinos siguen sin poder utilizar sus garajes y sin alternativas gratuitas para aparcar y los operadores del mercado denuncian una caída vertiginosa de sus ventas debido a que los consumidores ya no se acercan hasta aquí ante las dificultades de acceso.
Después de tres años sin hacer nada a Mato le vienen las prisas, comenzando actuaciones sin planificación alguna y sin consenso con los vecinos, con la única finalidad de intentar justificar que su gobierno ha hecho algo. En realidad, lo único que están consiguiendo con estas obras es perjudicar a los ferrolanos y ferrolanas, al comercio y a la hostelería, como así ha quedado demostrado con la obra de la calle Pardo Bajo.
Desde el Grupo Popular creemos que hay ciertas obras que son necesarias para mejorar la ciudad y la calidad de vida de los vecinos, pero siempre con consenso, con una buena planificación y un control de la ejecución, afirmó el portavoz adjunto Javier Díaz.
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