Iván Rivas, portavoz municipal del BNG, considera que el gobierno local no puede dejar desamparados a los clubes que utilizan este complejo deportivo y destacó que la situación es si cabe más grave para los clubes que tienen que utilizar la piscina que quedan sin una alternativa para desarrollar su actividad, por lo que exige que el gobierno local gestione una alternativa la esta situación.
La formación insiste en que de igual manera que el Ministerio de Defensa recurre al ayuntamiento cuando precisa alguna instalación municipal el gobierno local debería solicitar al Ministerio de Defensa la utilización de la piscina de Batallones para resolver esta incidencia o facilitarles a los clubes a utilización de la piscina de la Malata.
Para el BNG el gobierno local no puede comunicar que el complejo deportivo tendrá que permanecer cerrado todo el mes y dejar a los clubes su suerte y teniendo que ser ellos quien se busquen la vida para poder entrenar. Esta situación demuestra que una deficiente gestión por parte del gobierno municipal tanto en las labores de mantenimiento de la instalación como ahora en la búsqueda de una alternativa deportiva para estos clubes.
El BNG recuerda que una opción viable como es la ampliación de la piscina de Caranza, y dotarla de un nuevo vaso que permitiría ampliar esta instalación y cubrir la demanda fue presentada por el grupo en el pleno municipal y rechazada por el resto de organizaciones políticas.
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