Dicha situación repercute, también, directamente en la atención al usuario, que son en su mayoría familias en situación de vulnerabilidad y mayores. De la misma manera ocurre con la vacante de una trabajadora social que quedó hace más de un año, el gobierno debería de haber convocado ya esta plaza. “Las bajas del personal repercuten en programas tan importantes como ayuda a domicilio, comedores sénior, xantar na casa, voluntariado…programas dirigidos a nuestros mayores, generando listas de espera y una gran incertidumbre e inseguridad entre las familias que llevan, en algunos casos, más de un año esperando por estos servicios” afirmó la popular.
Otras bajas afectan a las Unidades Básicas de Atención que están en los barrios. Hace un año la concejala de Bienestar anunciaba que el barrio de Caranza- por ser uno de los más populosos- iba a tener un refuerzo con tres trabajadoras sociales para, así, cubrir la atención a las personas y dar agilidad a los diferentes trámites y solo de manera temporal se ha cubierto una de las bajas.
A esta falta de responsabilidad del gobierno que deja bajo mínimos al personal Bienestar se suman los continuos cambios de programas y responsabilidades al personal de dicha área. En algunos casos ha llegado a cambiar hasta en siete ocasiones a personal técnico de despachos, cambios de zonas de unidades básicas y en diferentes edificios sin justificación alguna. Los usuarios ya han manifestado, a través de escritos que entran por registro, su malestar porque los responsables de determinadas oficinas o programas están de baja por lo que estas oficinas no están operativas y solicitan que se reabran, como es el caso de la de voluntariado.
El PP esperamos que este gobierno lo tenga en cuenta y cumpla con la cobertura de las bajas y las vacantes del área de Bienestar Social, demandó la concejala Rosa Martínez.
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