Tras la rueda de prensa celebrada esta mañana por los representantes de CC.OO. UGT y MAS, la CIG convocó a los medios de urgencia en la antigua puerta de Bazán para rebatir algunas de las acusaciones vertidas por los portavoces de los sindicatos. Entre otras cuestiones, el vocero de del grupo obrero desacreditó la afirmación de que habían convocado la huelga como respuesta a una reunión sindical previa a la formación de una mesa de negociación. Según él la huelga había sido convocada antes de la reunión, pero su registro oficial no tuvo lugar hasta varias horas más tarde. El portavoz aseguró además que el preacuerdo alcanzado con la patronal exigía la anulación de la convocatoria de huelga como requisito para que la CIG pudiese sentarse también a negociar.
Por último, el representante del sindicato aseguró que el motivo fundamental de aquel llamamiento a los medios era la afirmación realizada esta mañana de que la patronal había interpuesto una denuncia ante la policía. De ser así, afirmó, se quedarían allí para que los obreros de la industria principal pudieran permanecer a su lado apoyándolos como ya hicieran en el pasado los de la auxiliar.
La huelga recibió su último apoyo esta mañana en el Congreso de los Diputados por parte de la representante de EnMarea Yolanda Díaz. La portavoz consideró inaceptable la situación de los obreros de la industria auxiliar, calificándola de semi-esclavista y muy grave.
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