Preocupación entre los vecinos por el estado ruinoso de numerosos edificios en la ciudad. Muchos permanecen vallados durante años por peligro de derrumbe

El deterioro del casco urbano de Ferrol es una de las lacras que administración tras administración arrastran durante años sin encontrar solución. La especulación por parte de algunos propietarios y la falta de fondos para realizar reformas por parte de otros han dado a la ciudad un aspecto desolado que no hace sino agravarse con el paso del tiempo. Hace escasos días la Xunta anunciaba un proyecto de revitalización del barrio de Ferrol Vello por el cual compraría viviendas para arreglarlas y darles un uso más social, y a día de hoy una veintena de propietarios se ha apuntado ya a la iniciativa. Sin embargo hay algunos vecinos que ven con suspicacia esta maniobra, incrédulos tras tantos años de promesas vacías.

Pese a su escepticismo inicial, muchos de estos vecinos creen que efectivamente la Xunta y el gobierno local deberían interceder en esta situación y tomar las riendas en el proceso de rehabilitación.