Solicitar en alguna ocasión información al Catastro sobre alguna tierra, y encontrar datos que no se ajustaran exactamente a la realidad de la parcela o Incluso que la superficie que figuraba en la información catastral no se correspondía con la que tenían en las escrituras. Son algunos de los ejemplos de las discrepancias más comunes que se dan en el Catastro. Ante esta situación los ayuntamientos de Moeche, Cerdido y San Sadurniño acaban de solicitarle a la Dirección General del Catastro que corrija de oficio su cartografía y otra información errónea de los tres municipios, comenzando por la de las zonas de concentración parcelaria.
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Para apuntalar la petición, el escrito incorpora varios ejemplos gráficos que evidencian las discordancias existentes entre la realidad de los bienes y la que se muestra en la información del Catastro. Son desfases en superficies totales, en la situación exacta de vías públicas y de los propios terrenos, delimitaciones cartográficas que no se corresponden con las parcelas e incluso incongruencias en las propias fichas catastrales, donde aparecen grandes diferencias entre las superficies "gráficas" y las de "cultivos" que en teoría deberían tener cifras idénticas. |